Falleció «Chola» Vázquez, un emblema de nuestro departamento

María Luisa Sala, “Chola” como todos la conocen, nació para ayudar al prójimo, desde pequeña aprendió que la mayor satisfacción es ayudar a otro. En este día, General Alvear llora la partida de una gran luchadora. Nosotros la recordamos con una entrevista que realizamos en el años 2014, donde nos contaba su vida.

 

Desde que era tan sólo una niña sus padres le enseñaron el valor de ayudar, “en mi casa siempre había chicos que no tenían donde estar”, recuerda con orgullo, en esos días ella vivía en una finca de Jaime Prats, aunque su familia alquilaba una casa en Alvear para que ella pudiera hacer la escuela primaria.  “En la escuela Carlos María de Alvear hacíamos muñecos de trapo para reunir donaciones”, siguió relatando con nostalgia y satisfacción. Luego llegó el momento de empezar sus estudios secundarios aunque había un gran inconveniente, no había una escuela en esa época.

 

“Muchos iban a hacer la secundaria fuera del departamento pero muchos no podíamos ir”. Ante tamaño problema surgió una gran solución, crear “una”. Fue así que un grupo de padres se reunió y comenzó a gestionar para que se abriera la escuela. “Hacíamos tortitas para juntar dinero y que pudieran viajar a Buenos Aires para hacer las gestiones”.

 

Un 17 de Abril de 1950 abrió la Escuela de Comercio donde Chola fue la primera alumna en izar la bandera,  luego fue preceptora, profesora y allí se jubiló. Experiencia AMAF Cuando Chola estaba por jubilarse y pensaba en qué hacer de ahí en más, la invitaron a una reunión en la Biblioteca Sarmiento, era el año 1988 y la Asociación de Mujeres en Apoyo a la Familia comenzaba a gestarse. “Fue un proyecto de la Diputada Valencia, en esa época se podía ayudar mucho pero a través de asociaciones organizadas, al principio nos dedicábamos a ayudar a madres que lo necesitaban, luego manejamos un mini hogar, pero después concluimos que podíamos ayudar más al barrio con un jardín que con un hogar”.

 

El jardín “Pimpollito” ubicado cerca de los barrios La Isla Gorostiague y Los Ranqueles, hoy a cargo de Susana Constanzo, fue el primero de AMAF. En esos años la asociación tenía a su cargo tres docentes y cerca de sesenta chicos “había meses en los que no llegaban los subsidios para la comida así que nos teníamos que arreglar como podíamos”. Luego llegó el jardín “La Esquina” conducido actualmente por Patricia Bello y ubicado en el barrio El Caldén, y también fue el turno del jardín “Merceditas” cuyo director es Fernando Lucero y que se ubica en el barrio San Carlos, “surgió en épocas de crisis, allí se hacían ollas populares y yo iba a pelar papas, el edicio era muy grande pero estaba abandonado, nosotras lo tomamos y lo remodelamos”. Finalmente llegó el cuarto jardín “El Ombú”, ubicado en las cercanías de la Bodega Artola, dirigido por Mónica Fernández y asiste a muchos niños de esa zona. Actualmente AMAF tiene a su cargo treinta docentes y más de trescientos chicos desde los 45 días hasta los 15 años. Brindan apoyo escolar hasta noveno grado, pero Chola no se conforma, “queremos hacer otro salón y vamos a tratar de incluir también a chicos de secundaria para darles apoyo escolar”,  dice pensando en lo que se puede venir si la lucha continúa, fuerzas le sobran.