Bajo la dirección de Fabián Castellani se presentó en el Cine Teatro Antonio Lafalla, La Mujer Invisible, una co-producción entre artistas de Ciudad de Mendoza, San Rafael y Neuquén.
La mujer invisible habilita preguntas sobre la medicalización como instrumento para ecualizar las diferencias. El disparador de la obra fue un texto de la poeta y psicóloga social Marisa Wagner, quien pasó parte de su vida internada en distintas instituciones psiquiátricas y encontró refugio en la escritura: “De niña bailé en este teatro, pero verlo ahora es una maravilla. Realmente está hermoso y hay que felicitar a los alvearenses por este espacio”.
La protagonista de esta historia es una mujer que no se ajusta a los moldes que impone la sociedad y hace lo imposible por mostrarse. En ese afán, desborda. “Es un ser puro, concreto, deseante, intenso, real, emocional, pasional, verdadero. Es mucho para las personas que la rodean, quienes al no poder, o no querer comprenderla, contenerla, abordarla o aquietarla, la ignoran, la destratan, la desoyen, la esquivan y la vuelven invisible”, cuenta Kasjan quien desde principios del 2000 está radicada en el sur.