El inmueble ubicado en nuestro departamento funcionó durante más de 100 años y alberga una majestuosa figura de un rey egipcio. En 2019 fue declarada Monumento Histórico Nacional por el Senado de la Nación.
La Bodega Faraón es un multiespacio cultural ubicado en Los Compartos, en el departamento de General Alvear. Hasta 2012 funcionó como bodega y era propiedad de los Cremaschi, una familia oriunda de Italia que se instaló en la provincia a principios de 1900. La Bodega Faraón fue creada en 1905. Años más tarde, en 1948, recibió la patente mundial por tener las primeras cubas de vinificación continua, un sistema creado por la familia Cremaschi. Su nombre se debe a que allí se emplaza la estatua de una esfinge egipcia cuyo rostro está inspirado en uno de sus fundadores. En esta nota te contamos un poco más de su historia y por qué es uno de los lugares más representativos de la cultura del vino en Mendoza.
La familia Cremaschi, creadores de la bodega Faraón
Anselmo Cremaschi y su mujer, María Antonieta, llegaron a Argentina en los albores del siglo XX. En 1905 se instalaron en General Alvear y allí, en el mismo terreno en el que empezaron a construir su casa, fundaron una pequeña bodega. Para 1930, los Cremaschi ya habían construido un primer sistema de vinificación con 12 piletas cilíndricas de hormigón. Ese tradicional sistema, aunque lo utilizaban muchas bodegas de la provincia, era considerado insalubre. Los fabricantes de vino estaban permanentemente expuestos a la acción de gases como el anhídrido carbónico. Tras la muerte de Anselmo Cremaschi, su hijo Víctor, que se había radicado fuera de la provincia, tomó las riendas de la empresa familiar. Preocupado por la sobreexposición de los empleados a los agentes insalubres que presentaba el sistema anterior, Víctor empezó a ensayar uno nuevo, más seguro y eficiente.
El sistema de vinificación continua o fermentación Cremaschi, de Mendoza al mundo
Entre 1941 y 1943, Cremaschi, ingeniero civil de profesión, diseñó y construyó una serie de 28 piletas cónicas. Esta nueva estructura permitió que el mosto tuviera un mejor tratamiento y que las semillas de la uva pudieran eliminarse fácilmente. Todo esto no solamente le restaba amargor al vino sino que también, le daba más cuerpo. Además, garantizaba que todo el proceso de elaboración fuera mucho más higiénico y seguro. Tras algunos años de experimentación, en 1948, Cremaschi patentó este sistema y lo nombró como sistema de vinificación continua, aunque también se lo conoce como sistema de fermentación Cremaschi. Este invento revolucionó la vitivinicultura al punto que con mejoras e innovaciones sigue estando vigente en muchas bodegas del mundo.
La Bodega del Faraón, la estatua que le da su nombre y un mural de Carlos Alonso
Para mediados de siglo, la bodega de los Cremaschi era una de las más conocidas de Mendoza. Sin embargo, don Víctor quiso de hacer del lugar un espacio único, que contara la historia del vino desde sus comienzos, con los antiguos egipcios. Por eso, convocó a dos de sus amigos que también eran reconocidos artistas locales. Fue así que en 1952 el escultor Mariano Pagés construyó una escultura similar a la de Ramsés II. La particularidad de esta escultura es que el rostro de la figura del faraón era el del mismísimo Víctor Cremaschi. El otro artista colaboró con don Víctor fue Carlos Alonso, cuyas ilustraciones fueron parte de distintas ediciones de “La Divina Comedia” y “El Quijote de la Mancha”. En la Bodega del Faraón, Alonso pintó un fresco con imágenes de realismo social, una pieza única en Mendoza.
La Bodega del Faraón como multiespacio cultural y Monumento Histórico Nacional
Víctor Cremaschi falleció en septiembre de 1983. Desde ese momento, su hija Beatriz fue quien continuó con la producción de vino. En 1991, la Municipalidad de General Alvear declaró de Interés Departamental la creación del “Museo Vitivinícola Ingeniero Víctor Cremaschi”. Para ese entonces, la bodega ya era administrada por otras empresas. En 2012, Valle de Nubia S.A., los dueños por ese entonces, decidieron cerrarla definitivamente tras entrar en quiebra. Para 2016, el inmueble estaba en remate y la municipalidad decidió comprarlo y convertirlo en el Multiespacio Cultural Bodega Faraón. Finalmente, en 2019, a fin de resaltar el valor cultural de este espacio, se la declaró Monumento Histórico Nacional.
El multiespacio hoy y en el futuro
En la actualidad, este espacio se propone concentrar tanto la actividad cultural como la actividad turística del departamento. Quienes lo visiten, además de admirar la estatua del faraón y los murales de Alonso, pueden conocer la estructura de las cubas de vinificación. Pero también se busca que esta exbodega tenga un sector dedicado al arte local. Por eso, dentro del mismo predio, funcionan la Dirección de Turismo, la Casa del Artesano y el Punto Digital de Alvear. El proyecto de refuncionalización de la bodega también contempla albergar un museo del vino, una bodega boutique y talleres de arte. También, junto con la futura construcción de un anfiteatro, una galería de arte y un paseo de artesanos, procura fomentar el enoturismo y, además, ampliar el circuito de los “caminos del vino”.